domingo, 2 de febrero de 2014

LO CONTRARIO DEL MIEDO ES EL AMOR.

Pensó en la muerte, y se rió. Decían que conversaba con ella frecuentemente, que a veces se amaban, pero eran sólo rumores. Realmente no se amaban frecuentemente, se amaban a cada momento, cenaban y bailaban bajo el rojo cielo en cada ocaso. Un buen amigo le preguntó por aquello, por lo macabro de aquella relación, por lo rara que era ella. Él, sintiéndose poeta sin serlo, respondió que algún día le tuvo miedo y que llegó el momento en el que se impuso, pensó que lo contrario del miedo era el amor (posiblemente, cometiendo un grave error) y que sintió en lo más profundo de su alma que tenía que amarla. El amigo, sorprendido y acongojado, le preguntó sobre cómo la conoció. "Pues nada, pensé que podría estar en algún garito rockero oscuro, fui a uno y allí la encontré, con su guadaña y todo", respondió naturalmente. El amigo cada vez se alejaba más, pero le pudo la curiosidad: "¿Bueno, y cuando os acostáis, ella que tal es, como os lo montáis?". Con una media sonrisa, contestó a su amigo "Pues al principio es raro, pero te acostumbras. Le gusta jugar con sangre, corazones latentes de animales recién muertos, masticar sesos y quizá, lo más trabajoso sea limpiar el dormitorio cada mañana". Ante la respuesta, su amigo, aterrorizado, en un amago de salir corriendo, pensó en aquello de "lo contrario del miedo es el amor" y se lanzó sobre él. Y lo amó.
Disparate de miedo, Francisco de Goya y Lucientes.

1 comentario:

  1. "…el miedo es una sombra que el temor no esquiva
    el miedo es una trampa que atrapó al amor
    el miedo es la palanca que apagó la vida
    el miedo es una grieta que agrandó el dolor…"

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